Nieves Soria Dafunchio: Hoy iniciaremos un trabajo sobre una serie de pelÃculas del director David Lynch. En tanto psicoanalistas nos interesa especialmente su decir surrealista, moldeado sobre el lenguaje onÃrico. En David Lynch encontramos el inconsciente a cielo abierto. Les propongo internarnos en el camino que nos abre, siguiendo sus pasos.
Andrea Cagraris: Para mà la pelÃcula no tomó sentido hasta que apareció este hombre Frank, cuando Jeffrey está encerrado en el placard, irrumpiendo sobre ella, esa escena me llamó mucho la atención. Anoté todos los detalles porque se enfocaba mucho en no me mires, los golpes, el terciopelo azul, la violación y algo de mamá y papá, mamá no está, mamá te quiere. Eso me pareció lo nodal de la pelÃcula, después todo el tema de los secuestros, la mafia no me pareció importante. No comprendà bien cuál era el vÃnculo que tenÃa Jeffrey con Dorothy. Era una especie de amor pero medio raro porque amaba realmente a la otra chica, Sandy. Hablando con un amigo que estudia cine él me hablaba de que se trata de un triángulo edÃpico, lo nombró asà pero no comprendà muy bien por qué. Llegué a pensar si no eran ritos obsesivos los que llevaba a cabo este hombre para satisfacerse sexualmente, por ejemplo: tenÃa que estar la luz tenue, la pose de siempre, como ceremonias que se tenÃan que cumplir sà o sÃ.
Nieves: Pero podrÃamos pensarlo respecto de la perversión, ya que no hay ninguna culpa en Frank. Lo propio de la neurosis obsesiva es la culpa, la angustia ante el superyó, y Frank no tiene la menor angustia, la menor culpa. Está el terciopelo azul como fetiche en la escena.
Andrea: Yo lo veÃa angustiado cuando se satisfacÃa sexualmente, no angustiado ante la otra persona.
Nieves: Pero una cosa es esa angustia ligada al goce autoerótico conseguido en una escena incestuosa, y otra es la culpa o angustia ante el superyó. No parece que esa angustia de él fuera una angustia relacionada con la culpa. Es otro tipo de angustia, que se manifiesta directamente en el plano del goce.
Catalina Nosetti: A mi sà me parecÃa que la estructura de Frank venÃa por el lado de la perversión, pero me pregunto la de Dorothy, porque no la encuentro a ella como perversa, aunque sà parece hacer una suplencia, se empapa un poco de eso. No sé como juega eso que le pida a Jeffrey que le pegue
Nieves: Lo que está claro es que Frank pone a Dorothy en el lugar de la madre, y el terciopelo azul vendrÃa a ser el fetiche que velarÃa la castración materna. Él podrÃa en su ceremonia perversa cogerse a la madre en la medida en que aparece como una madre fálica cuando está ahà el terciopelo azul
Evangelina Reyes: Hay como un ocaso cuando comienza la pelÃcula, él se encuentra con esa caÃda del padre por un efecto de la madre, que la madre está mirando televisión simplemente y hay un arma que se dispara
Nieves: ¿Por qué decÃs un arma que se dispara?
Evangelina: Porque la madre está mirando televisión y se enfoca un arma
Nieves: ¿Vos relacionaste ese arma que se dispara con la caÃda del padre?
Evangelina: Es instantáneo, es sucesiva esta escena con la caÃda del padre. Pareciera que es algo que está pensando la madre, porque la madre de él es una madre fálica
Nieves: Bueno, eso es un exceso de interpretación, podrÃa ser
porque uno puede interpretar muchas cosas. Puede ser interesante lo que decÃs, pero me parece que más bien deberÃamos buscar en el desarrollo posterior de la pelÃcula momentos que verifiquen esa interpretación, de lo contrario es pura conjetura, pura suposición. Yo veo que lo que vos decÃs es pura conjetura, no veo que después el devenir de la pelÃcula confirme que la madre de Jeffrey es una madre fálica y que haya un deseo de muerte de la madre hacia el padre, no veo eso en la pelÃcula. La impresión que tengo respecto de la caÃda del padre, que me parece central en esta pelÃcula, es que plantea la cuestión de la estructura edÃpica. A Jeffrey, que es un pibe joven, le llega el momento de hacerse cargo de su condición de hombre, tiene que demostrar que él es el hombrecito de la casa, tiene que ocupar el lugar del padre, que es un poco el devenir de cualquier sujeto masculino. Llega un momento que tiene que asumir su virilidad, la contingencia es esta caÃda del padre que lo lleva a tener que ocupar el lugar del padre, en la familia, en la ferreterÃa, y a la vez tiene que hacerse hombre, enfrentarse con lo femenino. Y ahà hay dos versiones de lo femenino que son muy interesantes, que son Dorothy Vallens y Sandy: una más del lado del deseo y la otra más del lado del amor. Me parece que de lo que se trata es de su iniciación viril y que la caÃda del padre sirve como contingencia para abrir el juego de lo que él es: ¿va a ser hombre o no va ser hombre?
Evangelina: Mi pregunta es si es por la estructura de él o es lo que le está sucediendo al padre. Todo ese ocaso que está atravesando, como que se queda a oscuras en determinado momento, va a visitar al padre que tiene todo ese aparato y no puede hablar
Nieves: Pierde esa referencia
Evangelina: Claro, entra en esas cuestiones de encontrar una oreja tirada, va a la ferreterÃa y uno de los empleados de la ferreterÃa es ciego pero le dice cuántos dedos tiene. Hay una especie de fragmentación, algo vacila
Nieves: En este momento de la pelÃcula se abre la cuestión de si va a ser un hombre o no, es un momento de prueba fundamental en la historia de un hombre. PodrÃamos decir incluso de iniciación. Todo lo que le pasa con Dorothy se puede pensar del lado de la iniciación sexual, más allá de que haya tenido o no relaciones previas, hay un encuentro ahà con el sexo propiamente dicho. Pero en el momento en que comienza esta especie de aventura, hay dos objetos que se ponen en juego claramente y eso el lo que vos señalabas. En primer lugar es el objeto voz. Ya desde el principio, en esta caÃda del padre se recorta el objeto voz, incluso antes de que él encuentre la oreja. Recuerden que cuando cae el padre, la cámara se mete por adentro de la hierba, por el pasto y se escuchan con mucha nitidez los sonidos de los insectos.
Podemos decir que en esa caÃda del padre, cae un objeto, el objeto voz, que va a atravesar toda la pelÃcula: está ese sonido, después está la oreja cortada: la voz encarnada en una oreja que no puede escuchar, la voz como áfona. También está el objeto voz en todas las conversaciones telefónicas que hay a lo largo de la pelÃcula y en esa transformación tan siniestra de la voz de Frank, cuando se pone en juego la dimensión de la
respiración, la dimensión psicosomática del asma, cuando necesita ponerse la mascarilla. También está la canción Blue Velvet, y ella que es cantante.
Por otro lado está la vertiente de la mirada, que se pone en juego desde el momento en que él se pone a espiar, cuando está viendo lo que no tiene que ver, También está la foto escondida del marido y del hijo de Dorothy, que ella saca y mira cuando nadie la ve. Ella, que no puede ver al hijo y al marido, y luego la escena en la cual ella puede ver al hijo no la puede ver el espectador. Todo el tiempo está en juego esta cuestión de lo oculto, de lo que se da a ver, de lo que no se puede ver y se va recortando ahà el objeto mirada.
Néstor Coccimaro: Para mà la pelÃcula empezó cuando Sandy le habla de la otra mujer. Aparece Dorothy como misterio para ella que lo empuja a él para que tome esa iniciativa
Nieves: Ahà está la vertiente histérica de Sandy (cuya feminidad por otra parte excede a su histeria), y me parece interesante lo que vos ubicás. Por un lado podemos ubicar la pregunta por lo femenino encarnada por la otra mujer y cómo ella se la dirige a un hombre, y de alguna manera parece querer identificarse con él cuando le pregunta ¿Qué hiciste? ¿Adónde fuiste? Como si fuera identificándose con Jeffrey para ir averiguando cada vez más sobre el misterio de lo femenino. Ahà tenemos el fantasma histérico, el lugar de la otra mujer en la histeria, la pregunta por lo femenino, y en esa dimensión , al hombre como hombre de paja, como testaferro por intermedio del cual ella misma va espiando, atisbando a través de los ojos de Jeffrey. La otra vÃa de la vertiente histérica de Sandy es cómo ella termina enamorándose de este hombre que hace de detective, que es lo que hace el padre. Ella está de novia con un tipo que juega al fútbol americano y que no tiene nada que ver con la dimensión del enigma, es un tipo que no anda con vueltas, no tiene demasiada pregunta, lo quiere cagar a trompadas a Jeffrey
Hay una conversación entre el padre de Sandy y Jeffrey que es acerca del misterio, ese padre le dice que se dedicó a ser detective justamente por su curiosidad, por su interés por develar misterios. Y Jeffrey ahà le dice qué interesante que debe ser, pero el padre le responde que es interesante, pero es muy doloroso cuando se descubre de qué se trata.
Es muy interesante lo que le dice porque no le promete un jardÃn de rosas. Ahà está claro que hay una conexión entre el deseo del padre de Sandy y el deseo de Jeffrey que viene por el lado del gusto por el misterio, del deseo de develar un misterio, que en el caso de Jeffrey finalmente se devela como el misterio de lo femenino. Entonces ahà quedan en serie los dos, y Sandy termina eligiendo al que queda en serie con el padre. Esa serÃa la vertiente histérica de Sandy. Pero no la reducirÃa a la histeria, me parece que en toda mujer hay cierta vertiente histérica, y Sandy no es una histérica, enferma neurótica de histeria, sino que es una mujer que tiene esta vertiente histérica, pero no está neurótica. Está en una posición femenina y en ese sentido le abre a Jeffrey la dimensión del amor, cuando le cuenta el sueño de los jilgueros. Ahà claramente ella lo orienta en la dimensión del amor y ésa es la función de una mujer en la vida de un hombre.
Néstor: Otra cosa que pensé es que cuando la espÃa a Dorothy y ve toda la escena, me pareció que le da pena y quiere contenerla.
Nieves: Pero también se nota que está excitado y quiere cogérsela, queda muy claro
Néstor: Pero también hay terror de parte de él, yo no me podÃa explicar cómo con un cuchillo lo sometÃa. El tenÃa la fantasÃa que ella era la que asesinaba, entonces quedaba sometido a ella. Ella en esa situación se identifica con Frank y actúa como él.
Nieves: SÃ, incluso en un momento le dice: ¿Querés que te hable asÃ, querés que te pegue
?
Néstor: Después cuando viene Frank y él ve toda la situación, ahà es donde ella queda desvalida, como que la dimensión del terror cayó en ella, en un momento dije es masoquista pero después dije no
Nieves: Pero tiene un rasgo masoquista claramente, no es masoquista pero tiene ese rasgo.
Néstor: Como que él la protege, la ve desvalida y la tiene que contener, después se excita y se engancha en eso, inclusive llega a actuar un poco ante la exigencia de ella de ponerse en sádico, le da una cachetada, pero es como que eso lo desbordó.
Andrea: Yo lo que no comprendo es la reacción de ella, cómo ve un desconocido en el placard, tiene miedo y sin embargo deseaba practicarle sexo oral y por una contingencia no ocurrió. Me pareció muy extraña esa situación. Y después cómo el miedo y el deseo se enlazan, tiene miedo pero a su vez quiere tener relaciones y también parece querer tener la misma relación que tiene con Frank.
Nieves: Creo que la misma no. Ella a Frank claramente no lo desea
Andrea: Pero quiere algo parecido, quiere ser golpeada, que la toque como la toca el otro, es una forma de satisfacerse
Nieves: Yo no creo que sea una forma de satisfacerse ella...
Cecilia Seco: Pareciera que con Frank es una forma pasiva y con Jeffrey activa
Nieves: Me parece que cuando queremos hablar de Dorothy se complica. Es mucho más difÃcil hablar de Dorothy que de Sandy. Yo lo que escucho en las versiones que van trayendo de Dorothy, son muy parciales. Uno ve el lado materno, donde la ubica Frank, otro el lado perverso, otro su desvalimiento. Se van viendo distintos lugares. La cuestión es que ella permanece como enigmática hasta el final, ya que ella encarna el enigma de lo femenino y éste no se devela por estructura. En un análisis no se devela, no se trata de que cuando alguien llega a un final de análisis ya sabe lo que es una mujer, no. Más bien se trata de que caiga la pregunta, mientras que eso permanece como enigmático. Es lo que ocurre en la experiencia que atraviesan Jeffrey y Sandy. Llega un momento en que se termina la investigación, ya no hay más preguntas. Incluso podrÃamos decir que se termina la investigación sexual infantil de Jeffrey, que puede pasar a ser un hombre con Sandy. Cae su pregunta y cae la pregunta de Sandy también, porque de alguna manera Jeffrey encarna la pregunta de Sandy, y entonces ella puede elegir a este hombre.
Les propongo abordar esta aventura como el recorrido de un análisis donde ellos dos - Sandy en su vertiente histérica identificada con Jeffrey despliegan una pregunta sobre lo femenino, la pregunta cae y terminan encontrando la dimensión del amor y del deseo. Pero Dorothy, que encarna lo femenino, no es un sujeto, es un error analizarla como un sujeto porque los sujetos son Sandy y Jeffrey. Los otros, son en todo caso los otros del fantasma, otros del deseo y del goce que están encarnando figuras fantasmáticas, igual que Frank. Obviamente Frank es un perverso, pero también es un psicótico, un psicópata, no importa, es el otro del fantasma de Jeffrey, el Otro gozador.
De alguna manera Frank y Dorothy encarnan un tipo de goce fantasmático que está enmarcado en el placard. Es la versión de lo femenino con la que se encuentra Jeffrey y que le transmite a Sandy. Es la versión de lo femenino que tiene que caer, tiene que ser atravesada para que se puedan encontrar. PodrÃamos decir que tienen que atravesar ese fantasma, esa versión sado-masoquista fantasmática de lo femenino para poder encontrarse. Eso me parece que es lo más estructural que plantea la pelÃcula.
Ahora bien, si queremos tomarlos como si fueran sujetos a Dorothy y a Frank, haciendo una lectura demasiado psicologizante, que no está a la altura de la creación de Lynch, se puede hacer, puede servirnos a nosotros. Entonces se puede decir que Dorothy conoce el amor con Jeffrey, se podrÃa postular que no amaba a su marido, éste está secuestrado y ella está tratando de cogerse a Jeffrey, no está llorando por los rincones por el marido, eso está claro. Ahà me parece que se ve bien que el deseo y el amor de ella no están con el marido y tampoco con Frank. Con el hijo sÃ, de allà esa dimensión materna tan resaltada en ella. Me parece que por eso Lynch al marido lo mata y al hijo no. El marido muere porque no tiene existencia libidinal para ella, el hijo sà y por eso se salva. Esa enfermedad que le transmite Jeffrey es el amor, lo que se ve es que ella queda enamorada de él.
Néstor: Respecto de eso, ella le insiste tres veces en la pelÃcula, le dice estás dentro mÃo, me has dejado tu semen
Nieves: Me parece que le dice que puso en ella la semilla del amor y que por eso ella puede recuperar a su hijo. Porque en ella habÃa cierto punto de desamor. Ella termina con el hijo pudiendo amarlo, abrazarlo, cuando no era una mujer que estuviera angustiada y desesperada porque habÃan secuestrado al marido y a su hijo. Era una mujer que estaba enloquecida. Y en el medio de esa locura estaba buscando algo propio, más allá de que le arrebataron el marido y el hijo. Estaba buscando alguna otra cosa, que encuentra con Jeffrey y que me parece que tiene que ver con el amor, que esa enfermedad es la enfermedad del amor. Cuando le pide que le pegue está recurriendo al fantasma para hacerse amar. Esto se relaciona con algo que dijo Andrea me parece, suponiendo que eso es lo que le gusta a un hombre, que el goce del hombre es maltratar a una mujer, como le ocurre a Frank. Ahà vemos por qué una mujer no es una perversa. Una mujer puede tener un rasgo de perversión, puede prestarse al fantasma del hombre, pero en realidad es para conseguir su amor. Ella cree que si se deja pegar por Jeffrey él la va a amar, asà como Frank se interesa por ella porque ella se deja pegar por él. Ese es el recurso al fantasma, pero no quiere decir que ella se va a satisfacer con el golpe, aunque aparente eso, sino que ella quiere que él la ame, que es lo que se ve después. Después cuando lo busca le pide ayuda, no que le pegue.
Andrea: Me quedé pensando en esto de tomar a Dorothy como otro del fantasma, del deseo pero ¿Hay personas como Dorothy?
Nieves: A mà me parece que no. Me parece que ella encarna el misterio de lo femenino y en eso está la cuestión del masoquismo femenino. Si leen El problema económico del masoquismo, Freud dice que una de las tres formas del masoquismo es el masoquismo femenino, que es algo que Lacan pone en cuestión, lo estudiamos en el Seminario V cuando trabajamos El balcón y demás. Vimos cómo Lacan dice que el masoquismo femenino es un fantasma masculino, los hombres creen que a las mujeres les gusta ser maltratadas. Entonces podrÃamos decir ¿cuál es el malentendido entre los sexos ahÃ? Que el hombre cree que a la mujer le gusta ser maltratada y la mujer cree que al hombre le gusta maltratar, entones para ser amada se deja maltratar, y es lo que se ve en la posición de Dorothy.
Dorothy encarna el misterio de lo femenino y los fantasmas de lo femenino. El fantasma femenino por excelencia es el masoquismo femenino, entonces ella encarna el masoquismo femenino y también el misterio de lo femenino porque tiene una conducta enloquecida. Ahà está la cuestión que dice Lacan en Televisión: Las mujeres son todas locas, pero no locas del todo. Hay algo loco en lo femenino y eso loco de lo femenino lo encarna Dorothy. Ustedes decÃan ¿cómo puede ser que se encuentra con un tipo en el placard y si bien le tiene miedo por otro lado le quiere hacer sexo oral? Esa cosa loca, cómo puede ser que se excite en medio del miedo o que le pida que le pegue, cuando por otra parte está sufriendo cuando Frank le pega. Ahà está toda esta cuestión de la locura femenina, la locura femenina que forma parte del misterio de lo femenino.
Andrea: Cuando hablaban de la caÃda del padre y la madre fálica, pensaba si por esa caÃda él va en busca de la madre fálica como una forma de suplencia
Nieves: No me parece, lo que decÃs está un poco en la lÃnea de lo que traÃa Evangelina. No es que él va en la búsqueda de la madre fálica, sino que frente a esta caÃda del padre, que es estructural, en el sentido de que tiene que caer el padre para que el nene se pueda transformar en un hombre, que pueda ocupar su lugar, ser a la vez hombre y después padre. AhÃ, en esa coyuntura de volverse un hombre, tiene que enfrentarse con el misterio de lo femenino. En ese enfrentarse con el misterio de lo femenino se encuentra con las cuestiones fantasmáticas de lo femenino y ahà está el fantasma de la madre fálica, que no es lo mismo que decir que va a buscar a la madre fálica. El va con valentÃa a enfrentarse con el misterio de lo femenino y en ese recorrido termina atravesando esos fantasmas, porque no se queda enganchado ni con la madre fálica ni con el masoquismo femenino, ni con la locura femenina, sino que atraviesa esas versiones fantasmáticas y puede elegir a una mujer que lo ama y a la que ama.
Catalina: Ahà se me ocurre un paralelo. Se podrÃa pensar que nace Sandy como mujer y se la muestra a Dorothy como madre, que Lacan plantea como opuestos. Al final Dorothy aparece con el hijo, como si su lugar de mujer en algún punto cae ahà para Jeffrey por lo menos.
Nieves: Para Jeffrey, seguro. Lo que no quiere decir que ella en sà misma sea sólo una madre. Ella encarna el misterio de lo femenino y lo materno forma parte de lo femenino. Lo que sÃ, ya no es más una mujer para Jeffrey, en eso acuerdo con vos.
Andrea: Esto del triángulo edÃpico que se puede más o menos ver, cómo él tiene fantasÃas sexuales con esta mujer, que representarÃa a su madre y cómo después mata a Frank
Nieves: Esa es una lectura que no tiene en cuenta la complejidad y las sutilezas que hay en la pelÃcula. Es una lectura simplista: es un triángulo edÃpico, ella es la mamá, Frank es el papá y el termina matando al padre y se coge a la madre.
Evangelina: Frank serÃa el padre gozador
Nieves: Exactamente. Acuerdo con vos en que Jeffrey atraviesa ese fantasma y que se trata del fantasma del obsesivo, en el que se hace presente un Otro gozador, que vendrÃa a ser como el padre de la horda, aquà encarnado en Frank, que se puede coger a todas las mujeres, incluso a la madre. Recordemos que Frank dice: Voy a coger, me voy a coger todo lo que vea, se trata del padre cogedor que se coge hasta a su propia madre. Ese es el fantasma del obsesivo. Jeffrey logra enfrentarse con esta versión gozadora del padre. Vulgarmente, tiene los huevos para enfrentarse.
Porque ¿cuál es la obsesión enferma, neurótica del obsesivo?, es quedar sometido al otro hombre que está en posición de padre gozador. Pero él no queda sometido. Asà como decimos que Sandy no es una neurótica histérica sino que tiene una vertiente histérica por ser mujer. Jeffrey no es un neurótico obsesivo, no está enfermo de neurosis, tiene su personalidad obsesiva, como corresponde a su estructura viril. Entonces se enfrenta con el fantasma del padre gozador y lo mata, lo atraviesa y puede ir más allá de ese fantasma y encontrase con una mujer. El obsesivo cuando se enferma de obsesión, cuando está neurótico, queda sometido a un padre gozador y su pareja padece ese padre gozador, que es una figura de la muerte, y no puede encontrarse con una mujer.
Evangelina: Me expresé mal con la madre fálica, yo lo que noté es que al final no es una madre muy deseante, porque cuando pasa todo lo de los jilgueros, que viene lo del alivio
Nieves: La que está ahà es la tÃa. En esa escena final están en el fondo, el padre de Sandy con el padre de Jeffrey, en el living la mamá de Sandy con la mamá de Jeffrey, y en la cocina están Sandy y la tÃa de Jeffrey, es la escena esa del jilguero
Evangelina: ¿Que tiene que ver los jilgueros ah�
Cecilia: Porque los petirrojos o jilgueros representan el amor para Sandy. Al principio están las hormigas comiendo la oreja y al final el petirrojo comiéndose la hormiga y hablan de este mundo raro
Nieves: Es como un escarabajo, algo más grande. De todos modos hay una cuestión moebiana entre el inicio y el final, porque son las mismas escenas. Lynch le quita un carácter lineal a la temporalidad de la pelÃcula: en el inicio el cielo azul, baja la cámara, el cerco blanco, las rosas rojas, las flores amarillas, después sigue para abajo hasta que aparece el camión de bomberos y el padre con la manguera y demás. Y al final vuelve, creo que termina con el cielo, es el recorrido inverso. Como que esto vuelve a empezar, ahora es Jeffrey quien está con la manguera en el jardÃn. Se trata del paso de una generación a otra. Jeffrey y Sandy tendrán hijos y el hijo va a tener que ocupar el lugar del padre. Hay algo moebiano en esto, hay un recomienzo, y también está esto que vos decÃas de los insectos, ese mundo raro, ese mundo de los pequeños detalles, de los pequeños seres que están en un principio en el piso, donde Jeffrey encuentra la oreja. Donde encuentra la punta del hilo es en ese mundo pequeño que no está a simple vista, y hay algo de eso que vuelve en el pico del jilguero. Y los jilgueros encarnan el amor claramente, ya que en el sueño de ella la oscuridad iba a terminar cuando vinieran los jilgueros.
Andrea: ¿HabÃas dicho que cae el objeto voz?
Nieves: Cae del padre. Hay una lógica que está en juego en el psicoanálisis, y que Lacan formaliza con el discurso del amo, es que en el punto de caÃda de la función paterna, ese punto de lÃmite, es donde vamos a encontrar el objeto a, que cae del padre, que cae de la función paterna, que la excede pero no es sin ella. La voz y la mirada son objetos relacionados con el deseo.
Néstor: Cuando Frank le da la paliza a Jeffrey, le dice: Yo te voy a enviar mis cartas de amor ¿sabes cuáles son mis cartas de amor? Es una bala de mi pistola. Que es la manera en que Jeffrey lo mata a Frank, con una carta de amor lo termina matando para Frank. Otra cosa que pensaba es el tema del peso que tiene la mirada para Frank, que evidentemente es muy angustiante ¿es un rasgo paranoide de Frank o se podrÃa pensar que es un paranoico que se estabiliza con una práctica perversa?
Nieves: SÃ, probablemente. Si uno lo quiere psicopatologizar podrÃa ser, no sé si un paranoico, pero sà una esquizofrenia paranoide, que tiene esta vertiente paranoide, ya que efectivamente la mirada lo desestabiliza y que necesita ese ritual tan rÃgido para poder encontrar alguna calma. También ahà está el fenómeno psicosomático como lo que queda por fuera de la regulación de la ley. El fenómeno psicosomático, esa especie de asma, no sabemos exactamente qué es lo que tiene Frank, también habla de lo que queda por fuera de la regulación paterna.
Andrea: Pero en el caso hipotético de que fuera psicótico, él era medio capo de la mafia, cómo podrÃa ocupar esa función
Nieves: SÃ, por eso es el Otro gozador del fantasma de Jeffrey.
Andrea: Pero si es psicótico esa posición no la podrÃa ocupar
Nieves: Pero estamos hablando de niveles distintos, estamos diciendo que si queremos psicopatologizarlo, tomarlo como un sujeto, cosa que no es en la pelÃcula. Lo mismo que Dorothy, si queremos verla como un sujeto podemos decir una serie de cosas, pero en realidad en la pelÃcula no es un sujeto y Frank tampoco. Son personajes que encarnan versiones del fantasma.
Los sujetos de la pelÃcula, insisto, son Jeffrey y Sandy. Una cuestión que señalaban al principio, esta vertiente histérica de Sandy, en esa vÃa le señala la otra a Jeffrey, se identifica con él, le va preguntando y demás.. Y la cuestión de que se engancha con alguien que investiga como el padre, el amor al padre en la histeria. En esa doble vertiente histérica de Sandy también podemos ubicar la doble vertiente obsesiva de Jeffrey, insistiendo en que ninguno de los dos es neurótico. Hablamos del padre gozador, de la madre fálica, y la otra cuestión que está presente como vertiente obsesiva en Jeffrey es el deseo materno, pero me parece que no es un deseo de muerte.
Lo que se ve en más de un oportunidad en la pelÃcula es que la madre y la tÃa están fascinadas con las pelÃculas policiales, de misterio. Es en lo que se engancha Jeffrey, en un misterio policial. Ahà se ve la incidencia del deseo materno, ese goce con el misterio policial que es una manera de evadir el misterio de lo femenino, porque si bien no estoy de acuerdo en que sea una madre fálica, me parece evidente que la madre de Jeffrey no está feminizada. Son dos viejos los padres, tienen posición subjetiva de viejos, no hay deseo entre ellos. Entonces vemos cómo está sustituido en el deseo materno el misterio de lo femenino por el misterio policial, que es la vÃa que toma Jeffrey, pero también es la vÃa que puede atravesar y dejar atrás, ya que Jeffrey no se transforma en un detective. Atraviesa esa experiencia y queda atrás, no termina encarnando el deseo materno sino que lo atraviesa.
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